El síntoma psicosomático es sinónimo de alteración funcional

Ya hemos descrito ese grupo de enfermedades consideradas clasicamente como “psicosomáticas” en la página Las enfermedades psicosomáticas clásicas.

Pero cuando hablamos de “SÍNTOMAS PSICOSOMÁTICOS” solemos referirnos a dolor o bien síntomas desagradables que, al no encontrar una causa ‘orgánica’, no son considerados con los criterios de organicidad por las especialidades médicas.

• Son atribuidos “a los nervios”, y el tratamiento suele ser farmacológico con analgésicos o miorelajantes. En muchos casos este tratamiento médico, habitual y correcto, suele mejorar los síntomas aunque como ya es sabido no inciden en las causas que generan el síntoma.
• Otros casos de ‘somatizaciones’ son derivados a los servicios de Psiquiatría. Algunas personas lo precisan pero la mayor parte de casos no suele presentar un perfil ‘psiquiátrico’, y el tratamiento también suele ser sintomático: ansiolíticos y/o ISRS (antidepresivos).

SÍNTOMAS ‘PSICOSOMÁTICOS’

Mi experiencia me permite clasificar tres grupos de síntomas:

1 Los síntomas vegetativos:

• El sistema nervioso vegetativo o autónomo, es el que regula de manera automática e involuntaria el funcionamiento de las vísceras y los órganos (corazón, estómago, intestinos, bronquios…) y su integración en las funciones complejas de circulación, digestión, respiración y metabolismo, adaptandolos a las circunstancias internas o endógenas, y a las externas o exógenas (emociones, cambios de temperatura exterior, fármacos, etc)
• El sistema nervioso vegetativo se divide en dos sistemas: el sistema simpático y el sistema parasimpático. Su funcionamiento fisiológico es complejo pero para simplificar y comprender determinados síntomas diremos que el sistema simpático “acelera” y el parasimpático “frena”
• Los “síntomas vagales”: El sistema parasimpático (tambien se llama “vago”) cuando se activa provoca un enlentecimiento del corazón y unos síntomas muy característicos:  malestar general, sensación de debilidad, sudor frio, temblores, hormigueos y sensación de perder el conocimiento, lo que puede suceder en algunas ocasiones. Es el reflejo vaso-vagal, o síncope vagal.

A pesar de su aparatosidad y del gran malestar que generan, los síntomas vagales son benignos y en principio no requieren tratamiento. Pero se suelen confundir con los síntomas de ansiedad.

2 Los síntomas de ansiedad.

• Palpitaciones, sacudidas del corazón o elevación de la frecuencia cardiaca.
• Sudoración.
• Temblores o sacudidas.
• Sensación de ahogo o falta de aliento.
• Sensación de atragantarse.
• Opresión o malestar torácico.
• Náuseas o molestias abdominales.
• Inestabilidad, mareo o sensación de desmayo.
• Parestesias (sensación de entumecimiento u hormigueo).
• Escalofríos o sofocaciones.

Aparte de todos esos síntomas claramente somáticos, la ansiedad puede generar síntomas de naturaleza mas psiquica, lo que suele contribuir al desarrollo del Trastorno de pánico, o miedo a la ansiedad.

• Desrealización (sensación de irrealidad)
• Despersonalización (estar separado de uno mismo).

• Miedo a perder el control o volverse loco.
• Miedo a morir.

3 Los síntomas dolorosos de origen tensional.

• Suelen manifestarse en dolores de espalda, sobretodo cervicalgias  y lumbalgias, cefaleas tensionales, dolores torácicos, abdominales o referidos a partes del cuerpo concretas. Aquí podeis ver las localizaciones mas frecuentes en unos datos recogidos por mí.

• Otros síntomas funcionales que también pueden ser debidos a un exceso de tensión en el sistema muscular por causa emocional o postural:

• Fatiga crónica
• Alteración del equilibrio
• Dificultades para la deglución
• Nudo en la garganta
• Afonía
• Alteraciones de la sensibilidad táctil (parestesias),
• etc.

Pero para referirme a este grupo de dolencias que se expresan con dolor o con síntomas desagradables, la mayor parte de veces de larga duración, y que no encuentran ninguna solución yendo de especialista en especialista, prefiero usar el término de trastornos “funcionales”.